Mordiendo los perros del dolor
en noches de sombra,
besando los besos de la boca.
Poblando las ausencias,
cantares de mi cuerpo
y descansos de la espalda.
Soy: antes era,
mujer a media alma,
a media alma del dolor
a media alma de mi.
Amada entera y soleada,
un grito de amor
en medio de la vida.
Los astros han cambiado
su lugar.
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